KNYSNA TOWNSHIP PRE-SCHOOL


La educación es uno de los bienes más importantes del mundo actual y debe estar disponible y accesible para todos. Desafortunadamente, no todos tienen acceso gratuito.
A principios de los noventa, el apartheid llegó a su fin en Sudáfrica, pero las profundas cicatrices permanecen presentes, especialmente en los municipios de Sudáfrica. Los municipios, utilizados como un método para segregar a los sudafricanos negros a través de la Ley de Áreas Grupales de 1950, se encuentran en las afueras de las zonas urbanas y proporcionan a las grandes poblaciones pequeñas porciones de tierra.

Nelson Mandela dijo una vez, "la educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo". Actualmente, solo el 9.6% de la población de Sudáfrica habla inglés, en el Cabo Occidental es solo el 24% y en las comunidades del municipio, las estadísticas son mucho peores.

Aprovechamos esto como una oportunidad para devolver algo a las comunidades locales y ayudar a los niños a recibir la educación que se merecen: construyendo un preescolar en un municipio de Knysna en cooperación con Peggy's Art & Tours. Comenzamos este proyecto el año pasado, pero cuando nuestra amada Peggy Dlephu (a quien conocimos en 2017) falleció en mayo, el proyecto se suspendió para darle a su familia el tiempo y el respeto necesarios para manejar esta trágica pérdida.

Hasta ahora, hemos establecido un comedor comunitario que funciona tres veces por semana para niños que van a la escuela y al jardín de infantes (94 niños en este momento) y donamos artículos de papelería, uniformes escolares y libros a través de los recorridos que realizamos. También alentamos a nuestros invitados a apoyar, donar y comprar orgullosamente productos hechos a mano sudafricanos para elevar a las comunidades locales. En el preescolar, estamos ocupados terminando un proyecto sincero con una estructura de contenedor convertida de dos aulas más una cocina y baños exteriores.

Nos gustaría agradecer a Peggy nuevamente por su increíble trabajo en la comunidad del municipio y su alma agradecida. Ella siempre tenía una sonrisa en su rostro y era una persona muy divertida, extrovertida y amorosa. Su pérdida es realmente un crimen y todavía estamos sorprendidos por ello, pero su familia continúa administrando su negocio y honrando su trabajo a diario.
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